Cuando abordamos su desarrollo, tenemos en cuenta:
- El ADN de la marca, su visión y valores
- El público objetivo
- El sector y empresas competidoras
- Las referencias del lenguaje actual
Con el objetivo de conseguir que el nuevo logotipo sea:
- Original: Debe diferenciar a la marca
- Sencillo: Tiene que decir mucho con poco
- Atractivo: No debe pasar inadvertido
- Coherente: Con la marca a la que representa
- Dinámico: Actual, perdurable en el tiempo
- Versátil: Adaptable a diferentes formatos y soportes
En el proceso de Restyling se efectúan cambios en el diseño del logotipo reforzando la imagen de marca, adaptándose a los nuevos cambios tecnológicos y evolución de las empresas en el momento actual.
En el proceso de Rebranding se modifica el estilo de la marca planteando un nuevo concepto de ésta desde sus orígenes, con el objetivo de hacer resurgir la marca en el mercado actual.
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